ESTUDIO DE CASO 4:
Error del Fiscal del Distrito Conlleva a Asalto a Esposa
Curan & Ahlers, LLP formulo una acción en el condado de Queens en contra de la oficina del fiscal del distrito en nombre de una mujer que fue atacada y apuñalada por su esposo. Después del ataque la policía capturó y arrestó al hombre, el cual resulto que había baleado a su esposa y sirvió cinco años por ese crimen. Después de un corto tiempo, sin embargo, ella recibió una llamada de su esposo y, aterrada notifico al fiscal del distrito. El fiscal le respondió diciendo que eso no era posible porque no había forma de que su esposo haya sido puesto en libertad.
Con miedo, la mujer regreso a su casa y le pidió a una amiga que se quedara con ella. Ella vivía en un apartamento en Queens, Nueva York, con un tramo de escaleras muy empinadas. Mientras ella hablaba con su amiga, su esposo subió y entro por la ventana de atrás, agarro un cuchillo de carnicero y entro al salón donde estaban platicando. Él agarro a la amiga y le dijo, “Cállate o te mato.” Él después arrastro a ella y a la esposa, bajó las escaleras y la aventó fuera. Él después arrastro a su esposa de nuevo hacia arriba por las escaleras. Afortunadamente, al llegar arriba se pudo soltar y corrió dentro del apartamento cerrando de golpe las puertas mientras él las rompía tratando de alcanzarla. Al nivel de la calle, ella salto por una ventana tratando de escapar, pero fue apuñalada por la espalda sosteniendo lesiones severas. El esposo después escapó, pero fue recapturado como una semana después. Mientras se recuperaba en el hospital, lo único que ella pensaba era que su esposo iba a tratar de matarla en el hospital.
En la investigación subsecuente y juicio, el fiscal del distrito declaró que habían perdido el expediente del esposo, causando que quedase en libertad. En cambio, el juez, determino que esto fue un acto intencional por parte de fiscalía por ocultar lo que había pasado. Curan & Ahlers, LLP ganó el veredicto, el cual en su momento era el veredicto mejor compensado por lesiones psiquiátricas. Pero lo más importante, el fiscal del distrito tuvo que cambiar sus normas y ya no podía dejar en libertad a un defendido quien previamente hubiese estado envuelto en un asalto sin antes primero notificar la persona que fue asaltada. Si la esposa de este hombre hubiera sido notificada, ella hubiese tenido la oportunidad de esconderse en otro lugar y evitar el ataque.